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  • Foto del escritorMarta Serrano Gil

¡Suenan guitarras en La Vega!


¿Cómo no van a sonar guitarras? ¡Y muy bien! Todos estos chicos y chicas están aprendiendo a tocar este bello instrumento durante las tardes de los martes.

Es una clase completamente práctica y entretenida donde se trabajan los acordes de cada canción, punteos de temas conocidos, aprenden a rasguear, arpegiar y adornar los temas con gran soltura.

Durante este curso hemos seguido con una actividad extraescolar que comenzamos el curso pasado: guitarra. Desde un principio, los chicos y chicas se han interesado mucho por este instrumento y han ido avanzando, poco a poco, en sus habilidades guitarrísticas. Mediante un método sencillo y claro de aprendizaje, sin necesidad de usar el lenguaje musical convencional, pueden ya presumir de saber tocar varias canciones, ritmos, riffs y punteos. No solo eso, además, pueden cantar a la vez que tocan.

Y todo esto, ¿para qué? ¿Para qué les va a servir tocar la guitarra –o cualquier otro instrumento-? Tocar la guitarra desarrolla áreas cerebrales implicadas en la motivación y la recompensa, incrementa la confianza en uno mismo, reduce la ansiedad, potencia la cooperación y trabajo en equipo, además de los lazos afectivos, desarrolla la creatividad para solución de problemas cotidianos, facilita la productividad y la concentración, ejercita la memoria, mejora la conducta y el lenguaje,… entre otros muchos beneficios. Pero, sobre todo, es una actividad completamente sana, sin contraindicaciones. En definitiva, la Música es uno de los caminos a la felicidad.

¡Muy pronto nos demostrarán todo lo que están aprendiendo!

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